Castrillo de la reina, pueblo serrano, situado en la estriaciones de la sierra de la Demanda, es rico en manantiales que sus habitantes han sabido utilizar de múltiples formas en beneficio propio. Fuentes, lavaderos,pozos, cubillos y abrevaderos son algunos ejemplos de uso cotidiano hasta no hace muchos años. Actualmente, podríamos considerarlos ornamentales, exceptuando las dos fuentes del pueblo y algún manantial en las zonas de paseo más frecuentadas, los manantiales, salvo alguna excepción, no son de aguas abundantes. Es más, aunque durante el invierno todos cobran vida gracias al agua de lluvia, cuando llega el estío hay varias fuentes, las más pobres, que llegan a secarse.
"La fuente de abajo", sita al pie del alto de" la Muela",posee una robusta estructura de piedra por la que no pasan los años. Para llegar a sus frescas aguas hay que descender unas escaleras. En la foto de la izquierda se aprecia un grifo más alto que el resto, este es el sobrante. Hasta él llega el nivel del agua y como podemos observar está por debajo del nivel del terreno. Sus aguas ferrosas son estables durante todo el año, en la foto vemos como tiñe el suelo de naranja. Algún vecino se acerca durante todo el año a por sus aguas, pero es en la época estival cuando nos acercamos botijo ( o barrila) en mano a recoger su preciado liquido.
Muy cerca de" la fuente de abajo" nos encontramos este curioso pilón utilizado como abrevadero para el ganado, la fabrica es similar a la de la fuente y sus aguas también son ferrosas aunque en menor cantidad, tiñe menos la piedra. Aunque ha pasado unos años críticos, ahora su caudal es constante durante todo el año. Un dato curioso; cuando aún se hacía pan en los hornos de casa, los vecinos se acercaban a por agua de este pilón para amasar, decían que la masa quedaba más esponjosa con este agua.
Este es el cubillo de "Becedillo", el tronco hueco ha quedado tapado por las piedras. Hace ya bastantes años se intentó cambiar el cubillo. Se cortó en la sierra un roble que se pudiera parecer a las dimensiones del que había colocado. Se sacó el viejo y al colocar el nuevo se dieron cuenta de que las minúsculas dimensiones del que se intentaba colocar. No quedó más remedio que colocar el mismo que había pero en sentido inverso. En la ultima reparación, debido al mal estado de la madera, decidieron cubrirlo con piedra y dejar en el interior el tronco de madera. El resultado, a la vista está, es magnifico. Digo esto por que encontrar un roble de tales dimensiones es poco menos que imposible.
Alrededor del cubillo hay barias mesas donde merendamos en cuadrilla o con la familia .
El cubillo del "Dornajo", de dimensiones más pequeñas que el de" Becedillo". Aquí se colocó el tronco que se trajo de la sierra para substituir la madera del cubillo antes citado. Aunque queda un poco apartado de las rutas habituales, casi siempre está limpio.

Llega el turno a los pozos y abrevaderos. En casi todos los huertos hay un pozo artesiano, la gran mayoría se encuentran en la vega del arroyo y su profundidad alcanza hasta llegar el nivel freático, entre dos y tres metros, la anchura depende de las dimensiones de los huertos y los más grandes son los comunitarios.
Como podemos observar el pueblo de Castrillo se encuentra en una zona "rica en agua", a la vista está la cantidad de recursos para aprovechar sus aguas. Pero llevamos unos años, que debido a la pertinaz sequía que los manantiales cada vez son más pobres y alguno ha llegado incluso a secarse para no brotar más.
En tiempo de lluvia, sales al campo y corre el agua por cualquier sitio, los arroyos fluyen cristalinos, los manantiales rebosan, pero llegado el verano el agua desaparece como por arte de magia, no se encuentra ni en manantiales, ni en fuentes ni en arroyos.
Abrevadero de "Camposoto", de esplendida fabrica realizada con piedra de sillería. Hasta no hace muchos años de vital importancia para la cabaña ganadera de Castrillo, pero de seguir al paso actual, en pocos años será meramente ornamental.
Abrevadero de " Hoyo Cubillo", situado en la dehesa de" los Campos", es exactamente igual que el anterior. Compuesto por un pozo de unos tres metros de profundidad que vierte el agua al abrevadero propiamente dicho.